RAYA II, pez selacio, del lat. RAJA íd.

1.ª doc.: «raia, pescado de los llanos: raja» Nebr.

Vigón da como variantes asturianas la raya clavuda (‘r. espinosa’) y la santiaguesa (‘r. romaguera’). Ha dejado descendencia en todos los romances de Occidente. Rohlfs (Studi V. Pisani, c. 1970, 859-861) sugiere una posible identificación con el ir. dial. raggia ‘zarza’, ‘zarzaparrilla’, ‘rosa canina’ que figura ya (y también con las 3 acs.) en el texto del pseudo-Dioscórides (S. VI), con la grafía ραƌια, teniendo en cuenta que en varias lenguas mediterráneas la raya (a causa de sus espinas caudales) tiene el mismo nombre que estas plantas (gr. mod. βάτος, calabr. pesce ruvettu, cat. merid. romeguera); en cuanto al origen discrepan él y Bertoldi (St. Etr. X, 1936, 295ss.), quien piensa en un origen etrusco, atendiendo a una raíz onomástica tirrena RAT- y al área de difusión del vocablo, mientras Rohlfs lo rechaza por esto mismo1.

1 Puesto que reaparece en Nápoles, Calabria y Sicilia; nótese, de todos modos, que sus datos confirman, por lo demás, en cuanto a lo más espeso, la aparición en la zona de ese sustrato, aunque desbordando también algo hasta Génova y Pavía. La identificaciónn con el nombre de la raya, ya documentado sin -d- en Plinio, presupondría que la grafía con -ƌ- es ultracorrección del pseudo-Dioscórides.